Nunca nos damos cuenta de lo que está pasando, estamos ciegos y cuando nos lo dice la gente no les creemos, simplemente por el hecho de no haberlo visto con nuestros propios ojos. Hasta que te das cuenta que decían la verdad, en ese momento te arrepientes y te comes la cabeza pensando que los tendría que a ver creído pero con arrepentirse no basta. Tienes que prometerte que no volverá a pasar, no consientas tropezar con la misma piedra veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario